Se acerca Halloween, nuestros “santos” de toda la vida. Y les confieso que a mi no me gusta, ni nunca me ha gustado. Eso de los muertos, zombies, brujas y malos deambulando por las calles no le veo la gracia la verdad y mucho menos vestir a nuestros niños de algo tan tétrico y tan de miedo… La verdad es que me parece increíble que aún la gente se esté planteando fiestas y sobre todo disfrazarse de muerte y de miedo, como si no tuviéramos bastante susto en el cuerpo y no hubiéramos sufrido suficiente terror durante este año y lo que nos queda por delante.
Lo que sí suena cada vez más a truco o trato son las decisiones que toman cada día nuestros políticos, ayer conocimos que a partir del 9 de noviembre, tendremos un estado de alarma sin toque de queda, bueno, mejor dicho con 17 diferentes. Ayer también supimos que por fin se han presentado los presupuestos, engominados, trajeados y encorbatados, con el mayor gasto social de la historia. Y no sé si habrá truco, porque con una crisis económica casi sin precedentes, pretenden recaudar más de lo que crece la economía… igual pretenden llegar a algún trato que de momento no nos han contado. Y todo esto con un paro juvenil del 40%, el mayor de Europa, y en lugar de pensar en futuro y ser competitivos e intentar ser los mejores y más preparados, lo que se nos ocurre es que nuestros jóvenes se gradúen en la ESO sin límite de suspensos, esto ni es truco ni es trato, es desolador…
Y ahora nos queda saber a qué trato llegarán en el Congreso para aprobar un estado de alarma diseñado para seis meses. No sabemos por qué se siguen multiplicando los contagios. No sabemos si se van a contratar más sanitarios y rastreadores. No sabemos si alguna vez va a funcionar la aplicación de Radar Covid después de siete meses. No sabemos si las nuevas medidas adoptadas van a dar resultados. No sabemos quienes son los expertos que asesoran para tomar esta decisión porque según Simón “la lista es muy larga”. No sabemos lo que va a pasar de aquí a mañana, pero sí sabemos que necesitamos un estado de alarma durante 6 meses y sin control parlamentario ¡Menudo truco!
En fin, que creo que merece la pena que nos olvidemos de fiestas de Halloween, porque no queremos más muertos. Y este 2020 vamos a dejarnos de trucos y de tratos, que bastante susto y muerte tenemos a diario. Este año más que nunca toca honrar y recordar a los que ya no están, a los que se han ido aunque no fuera su momento. Y hacerlo en casa, sin olvidar que, a día de hoy, aún no sabemos el número exacto de personas fallecidas por COVID_19 en España.
Esther Ruiz